DOCENCIA VIRTUAL MOTOR DE CAMBIO
- 17 de Abril de 2024
Hace muy poco tiempo se cumplieron 4 años desde que CEDESAM finalizara la impartición de su primer Certificado de Profesionalidad en Marzo 2020. En aquella ocasión fue completamente presencial, pero tan solo unos días después de la finalización de la parte teórica se suspendían todas las actividades docentes presenciales y el equipo de CEDESAM tuvo que adaptarse rápidamente a la nueva situación, así que en Mayo de ese mismo año 2020 comenzaba la impartición de los primeros certificados virtuales. A día de hoy con 36 cursos de Certificado de Profesionalidad tanto de nivel 2 (SEAG0110) como de nivel 3 (SEAG0311) y Legionella (SEAG0212), creemos interesante que uno de los docentes con mayor trayectoria y experiencia en impartición de cursos en nuestro centro nos cuente brevemente algunas de sus opiniones
Compartimos con vosotros las reflexiones de Mª José Alonso Rodríguez, docente desde los inicios de CEDESAM y anteriormente en ANECPLA de numerosas formaciones y especialista en Certificados de Profesionalidad, con un amplio y reconocido bagaje profesional en el sector de la Sanidad Ambiental.
1- ¿Cuáles son las principales diferencias entre impartir docencia de cursos de especialización y los certificados de profesionalidad?
Al ser el certificado de profesionalidad un curso tan largo, conseguir que sea atractivo desde el principio hasta el final, es más difícil que un curso de especialización cuyo recorrido es más corto. Contamos con el hándicap que son muchas horas de docencia, que los alumnos, en su mayoría, vienen cansados de una jornada laboral que terminan o que conectan inmediatamente al finalizar la clase, esto lo hace aún más complicado, hay que tener no solo conocimientos en la materia a impartir, sino también una cierta psicología y empatía con ellos, para mantenerles conectados e interesados durante el curso y que no abandonen antes de tiempo.
Para ello hay que hacer muchos ejercicios prácticos, no pueden ser clases teóricas magistrales, ellos tienen que descubrir que todo lo que les están explicando, tiene una clara aplicación para su actual o futuro puesto de trabajo.
2- ¿Y entre la formación presencial y en aula virtual?
La conexión entre alumno y tutor, evidentemente, es mucho más directa cuando se tratan de clases presenciales, pero la experiencia nos ha demostrado que en el aula virtual, se puede conseguir también, una comunicación clara y eficaz entre el tutor y los alumnos. Quizás se pierde un poco esa visión general que se tiene en un aula, pero al final el objetivo de las clases se puede lograr de igual manera, de una forma u otra.
Al principio de las clases en aula virtual, las personas que no tienen mucho manejo con la tecnología informática, les cuestan un poco, pero con paciencia y tesón han demostrado más habilidad de la que ellos mismos esperaban, adaptándose a este tipo de formación. Por otra parte, el estar en su casa, les facilita más la conciliación familiar/laboral con el curso y eso lo agradecen muchísimo.
Por otra parte, este tipo de formación abre la posibilidad de dar cursos a personas de diferentes zonas del país, sin que tengan que desplazarse a diario hasta un punto común, salvo en ocasiones, como por ejemplo, son los exámenes de los certificados de profesionalidad.
3- ¿Cuál es tu nivel de satisfacción con esta manera de transmitir conocimientos?
Pleno, debo reconocer que este tipo de formación me sigue pareciendo un hándicap para el docente por los motivos expuestos en la primera cuestión. Pero creo que hay que adaptarse a los tiempos que corren, este estilo de formación ya se ha impuesto con los últimos acontecimientos que nos ha tocado vivir y ha llegado para no irse.